Reportaje de Alvaro Reyes y Pablo Vilcachagua.

La Iglesia Pentecostal nació en la ciudad de Sao Paulo, Brasil, en 1961, lo indican así los cuatro afiches publicados en las vitrinas que están colocadas en la fachada del antiguamente conocido cine Metro, ubicado en la concurrida Plaza San Martín, en el centro de Lima, que servían, en sus tiempos de oro, para exponer los horarios de las películas a proyectarse en la semana. Hoy lo hacen para mostrar los de las misas, jueves de 7 a 10 pm y domingos de 6 a 9 pm.

Antiguo local principal de la Iglesia Dios es amor en la Av. Arica

Nieves Chávez Durand, de 65 años, participa en la iglesia Pentecostal hace 15 porque su esposo tuvo un accidente y ella pasó por varios problemas económicos. Una señora la invitó a integrarse y aceptó porque se encontraba muy desolada y necesitada de apoyo moral.

Desde hace 22 años, tras el arribo de pastores brasileños, y “con el propósito de ganar almas para Cristo” dice el pastor Pablo Gómez, la Iglesia Pentecostal Dios es Amor inició esta misión en el Perú. Lima era su única sede entonces, sin un lugar fijo en donde poder realizar sus celebridades. Ahora ciudades como Trujillo, Arequipa, Cusco y Chiclayo, así como Iquitos, Huánuco y Huancayo, ya cuentan con filiales y fieles que permiten la expansión de la iglesia por el país.

No es coincidencia que los pentecostales eligieran siempre las salas de cine como sitios centrales para sus reuniones masivas –el ex cine Estrella, en el Rímac; el Capitol, ubicado en el distrito de Breña; y ahora el Metro que es la Sede Nacional Provincial- y es que éstas tienen el suficiente espacio para albergar a las ‘ovejas’ que peregrinan “desde sus rediles”, diría Gómez, que son los locales que alquilan en los distritos de la capital y a donde se acercan personas que piensan y dicen necesitar de la orientación divina en sus vidas.

Aquel primer día al que asistió –cuenta la señora Nieves- “los hermanos” la consolaron y abrieron sus puertas a una persona tan abandonada como era ella en ese entonces. De pronto, al acudir a las misas constantemente, empezó a sentirse muy bien y “podía respirar y ver la luz de la mano de Dios”

Pero Pablo indica que “ninguna religión viene a salvar a los hombres”, y que la única forma de alcanzar la salvación es  “siguiendo los pasos de Jesús”.

Antes de iniciar la conversación, en una mesa ubicada en la entrada del cine, el pastor de 56 años pidió cerrar los ojos para orar unos segundos en voz alta, y agradecerle a Dios por el diálogo que entablaríamos en un momento; “Ahora sí, ya estamos listos”, exclamó.

“Le recé mucho a Dios para que ayudara a mi esposo a sanarse y le prometí ir seguido y participar en todas las celebraciones” señaló Doña Nieves; quien cumplió su palabra, pues, por obra y gracias del Señor – o de los medicamentos-, su marido se recuperó satisfactoriamente.

La señora Chávez viajó a distintos lugares del Perú -Huancayo, Cusco, Iquitos, Abancay, Cajamarca- “alimentando el rebaño de Jesús”, y cuando su esposo mejoró le contó lo sucedido. Ambos coincidieron en participar juntos con sus tres hijos de las actividades que organizara la iglesia.

La función que cumple un pastor en esta iglesia –dice el señor Gómez- es la de “capacitar a las ovejas, porque es un maestro y es quien guía al rebaño”, pero a pesar de tener esa importante y crucial labor dentro de la institución, ocupa sólo el cuarto escalón en la escala de “ministerios” que la estructuran.

“Somos como los ministros del presidente de la República, pero que en nuestro caso es Cristo”, expresa Pablo que se desenvuelve como pastor en un redil de Surquillo. El apóstol está por encima de todos porque es el que tiene toda la sabiduría; luego viene el evangelista; más abajo el profeta; después el pastor, y al final el maestro; entendiéndose que el de un escalón superior tiene más conocimientos sobre cómo alcanzar la gloria de Dios.

“Los católicos son hipócritas y los mormones son gente corrupta que usan a las personas para viajar y construir sus iglesia”, critica muy fuertemente Doña Nieves cuando se le preguntó por la diferencia entre las iglesias que existen en Lima. “Un pastor no se puede comparar con un sacerdote porque tiene el alma más limpia, porque no se tapa con una sotana para engañar a las personas. El pastor es una persona honesta, preparada, con conocimiento y sensibilidad para enseñar el camino de Dios al rebaño”, agregó la señora.

“Al estar en las misas sentimos que nos unificamos y consolidamos como familia”, explicaba muy entusiasmada. Su hija mayor quedó “maravillada” con las festividades y el trato que recibía, y se convirtió en un miembro activo de la iglesia, es decir, participaba en todas las actividades, viajes, campañas y celebraciones. Desde hace 3 años, Úrsula, vive en Estados Unidos, país al que llegó con ayuda de los hermanos, y donde trabaja predicando la palabra de Dios.

Si bien todo lo expuesto hasta ahora puede ser novedoso para algunos, muchas personas conocen a los pentecostales por su forma de vivir una misa. El inicio y transcurso no suele salirse de lo usual –oración de entrada, canciones de alabanza, etc.- tal vez unos gritos muy fuertes de parte del pastor que lleva la misa y una respuesta similar de los asistentes. Pero es curioso que cuando llega el momento de la oración central en la celebración, los asistentes –no todos- entran en una instancia en la que sus cuerpos convulsionan o tiemblan de manera descontrolada

“Es la motivación de la misma persona. En algunas iglesias se impide estas reacciones porque son muy exageradas, hay que decirlo. Pero nosotros dejamos que el espíritu de Dios se manifieste como él quiere” sostiene Pablo Gómez, quien no niega que estas actitudes les haya ayudado a lograr cierto protagonismo en la sociedad limeña.

“Los pentecostales no aceptan ningún tipo de imagen porque son cosas hechas por el hombre, las imágenes se ven en la televisión, periódicos y solo alimentan al demonio y llevan a las personas al pecado” menciona Chávez Durand, y dice además que sí creen y defienden la biblia porque es obra de los profetas y “ellos como los evangélicos buscan alimentar el alma del mundo con la presencia de Dios”.

Programa nocturno "Pare de Sufrir" de la Comunidad Cristiana del Espíritu Santo

¿Qué precio tiene el cielo?

Dos vigilantes aguardan en la entrada de La Comunidad Cristiana del Espíritu Santo – Pare de Sufrir.  Ubicada en el ex cine City Hall, en la Av.  Venezuela 681, la iglesia tiene cinco cultos al día durante los domingos. Por lo general el resto de días sólo se realiza uno, de diferente nombre de acuerdo a los días. “Martes de sanación, viernes de liberación, miércoles de oración”, son algunos de los nombres utilizados y que figuran en el letrero que da la bienvenida. En todos los casos las reuniones suelen ser a las ocho de la noche.

Hay un culto programado para las 9.30 am que la dirige un pastor brasilero. Hay cuatro de ellos que antes de iniciar la reunión se ubican en las cuatro esquinas de la nave principal del templo y comienzan a “sanar” a los asistentes que en fila esperan su turno. “Dios se manifiesta a través de los pastores, a través de Dios. Ellos tienen el Espíritu Santo y el poder se manifiesta con ellos”, señala Alex, quien es uno de los encargados de recibir a  gente que llega por primera vez, específicamente a los jóvenes.

Alex Lara es líder de la “Fuerza Joven”, el grupo de jóvenes de la iglesia. Asiste desde hace ocho meses al templo y fue invitado por una tía que ya no asiste. “Ella se terminó alejando, tu sabes cómo es Satanás de astuto, ahora ella ya no viene”, cuenta.  Por supuesto no tengo la menor idea de cómo es Satanás.

La nave principal de la Iglesia cuenta con aproximadamente 800 asientos. Se dividen en tres grupos. Dos de 350 y uno de 100. Al momento de inicio del culto los asientos suelen estar ocupados en un 80%, al finalizar la reunión se deja ver un grupo numeroso parado en la parte posterior que no llegó a sentarse ni en el segundo piso.

Los asistentes no muestran pertenecer a una clase social acomodada, al contrario existe una variedad que podríamos ubicar dentro de los sectores C y D. “Acá vienen personas de todo tipo, pero generalmente las que necesitan ayuda, resolver sus problemas ¿Quién en este mundo no ha tenido problemas?  Pero estando en Dios vamos a poder superar muchos de ellos. Con Jesús todo se soluciona al instante, sólo es necesario creer y tener la confianza en él”, menciona Lara con una certeza que bien podría suponérsele a un viejo asistente, no a uno de apenas ocho meses.

Una tarjetita, parecida a las que se regalan en las cabinas de internet para fomentar la acumulación de horas, es repartida a los asistentes nuevos.  La parte posterior se titula “Tabla del bien” y señala una hilera de siete cuadraditos por cada uno de los tres horarios que se señalan: miércoles 8.00 pm, viernes 8.00 pm y domingo 9.30 pm.  Las reglas son claras: por cada vez que se asiste puntualmente a las reuniones señaladas se entrega un sticker, luego de obtener siete, el usuario se hacer acreedor de un premio. A la vuelta se encuentra la parte principal que se titula “Tabla del galardón”. Colocadas ordenadamente, 21 cuadraditos ocupan la tarjeta.  Esta es diferente a la anterior, no sería descabellado pensar que ha sido elaborada siguiendo estrategias de marketing. La oferta es la siguiente: por cada nuevo invitado que traiga a las reuniones, se da un stiker.  Si la persona logra juntar los 21 stiker, es decir si trae 21 personas nuevas a las reuniones, puede exigir un premio que otorga la iglesia, como recompensa a la persistencia de traer nuevos invitados.

La Comunidad Cristiana del Espíritu Santo formaría parte de la Iglesia Universal del Reino de Dios, secta formada en Brasil por Edir Macedo, quien en el 2009 fue denunciado en su país por lavado de dinero, fraude y falsificación. En una entrevista concedida a un medio local en ese  año José Pflucker, asesor legal de la secta en Perú, aseguraría que ya no existe relación alguna con esta institución brasileña. “En 1995 vinieron cuatro brasileños a poner la semilla, y desde 1997 la comunidad ya no está a cargo de ellos”.  A pesar de estas afirmaciones,  los logos de la Iglesia de Brasil abundan en la misma Iglesia y en su página web y hasta se venden  libros de Edir Macedo dentro del templo. Este año nuevamente otra denuncia recayó en Macedo y otros tres líderes de su congregación. La Fiscalía de Sao Paulo los acusa de haber enviado dinero ilegalmente EEUU a través de una casa de cambios en Sao Paulo entre 1999 y 2005.

Junto al pastor brasilero que dirige el culto, lo acompaña otro que va paseando por los asientos dando ánimos a los feligreses. Son los mismos que aparecen diariamente en los canales RBC y Panamericana cerca a la media noche, en programas de dos horas de duración.  La Comunidad Cristiana del Espíritu Santo posee 61 locales en todo el país, entre templos y anexos  y está registrado como empresa dentro de la Sunat y los Registros Públicos.

Según el portal del Concilio Nacional Evangélico, Pare de Sufrir no pertenece a esta red de Iglesias Evangélicas.

Las acusaciones en contra de Pare de Sufrir responden a que sus predicadores esconden dentro de sus mensajes el pedir dinero. Hay decenas de videos en la web que a partir de audios y videos ocultos en las reuniones en las distintas iglesias confirman este hecho. Asimismo durante el 2009 Vilma Melendez Valencia denunció que llegó a dar 22 mil dólares durante los diez años que asistió a la iglesia, en Breña, y que en su condición de empresaria, los pastores visitaron su negocio  y hasta llegaron a revisar sus datos contables para observar cómo iba financieramente su empresa. Está denuncia llevó a abrir un proceso en el Juzgado Penal Supraprovincial en contra de 20 líderes. Entre las acusaciones se encuentra el lavado de activos.

El mensaje es claro: si uno no da lo suficiente, no es digno de pedirle cosas a Dios.

Juan Carlos Díaz, filósofo especializado en el tema, señala en un artículo publicado en El Comercio que “una iglesia o secta que engaña, desorienta o vende falsas esperanzas es cualquier cosa menos una religión”.

Durante el mes de noviembre de este año la iglesia tuvo una campaña denominada “Monte Sinaí” que  consistió en recoger las peticiones de los feligreses y que iban a ser llevados a tierra santa, al mismísimo Monte Sinaí, lugar en el cual Dios entregó a Moisés los diez mandamientos. Pero las peticiones no podían ser recogidas solitariamente. Una vez dejadas, los feligreses volvieron a sus asientos con un nuevo sobre vacío y no necesariamente para llenarlo con más pedidos.

Es conocido que durante las reuniones suelen proyectar videos testimoniales. Durante ese domingo se proyectó uno de una mujer brasileña que asistía por más de diez años a la Iglesia y que por diversas razones nunca había sido bendecida. Las razones que ella daba se resumían en que no había dado “su todo”, pero en la última campaña que había realizado su iglesia en Brasil ella cayó en la cuenta de lo que verdaderamente significaban esas palabras.  Su primera  ofrenda fue de mil dólares, pero sintió que la suma no era suficiente, que con ese dinero no era capaz de agradar a Dios.  Luego de ir explicando paso a paso cómo fue escalando en las sumas de dinero que daba terminó señalando que la suma que dio finalmente fue de 15 mil dólares, sus ahorros de toda la vida. Por supuesto, su petición fue escuchada de inmediato y pudo comprar milagrosamente tiempo después un grifo el cual poseía un valor de  1 millón de dólares. Mientras la cifra se proyectaba en números grandes, los extasiados  asistentes no pudieron hacer otra cosa más que aplaudir y lanzar “aleluyas”.

Luego el pastor invitó a los asistentes a dejar en el altar los sobres con sus ofrendas.

La esperanza de una prosperidad es el elemento es lo que ofrece esta secta. Bajo la promesa de bendición se obtienen cientos de ofrendas en cada reunión  y el compromiso de los fieles de asistir a cada reunión y de conseguir más adeptos.

“Si bien desde los tiempos apostólicos ya se advertía del peligro de comprender la religión como si fuera un negocio, no deja de llamar la atención que hoy se promueva un mercado de la fe con aceites y aguas que prometen bendiciones y una “teología de la prosperidad”, que afirma que un donador generoso gozará de una vida libre de enfermedades, de estrés y de vicios, y que su vida se llenará de bienes materiales”, – comenta Juan Carlos Díaz, quien además es director del Instituto Fe y Cultura en la  Universidad Antonio Ruiz de Montoya.

Necesidad de Fe

En la actualidad Pare de Sufrir sigue teniendo miles de asistentes, no hay un número exacto pero  se puede percibir en los templos repletos  que generarían demasiada envidia a los locales católicos.   La iglesia Pentecostal, por su parte, no muestra una cara lucrativa como sustento para expandirse, pero sí hay que señalar con la señora Nieves indicó que son los mismos “hermanos” que dan diezmos para apoyar el crecimiento de la misma. Iglesias, por sus miembros; sectas, para los de afuera.

Ex cines repletos de miembros convencidos de que sus problemas se solucionarán. “Las iglesias pentecostales y las de diferente denominación que vienen apareciendo tienen cierto éxito porque escuchan. Porque han logrado identificar que los sectores populares tienen gran cantidad de problemas y demandas y crean escenarios para que la iglesia o templo se convierta en un lugar de escucha”, refiere Raul Zibechi, periodista y sociólogo uruguayo, que ha encontrado en estos espacios una nueva forma de comunicación diferente que parte de la desilusión de no encontrar espacios de diálogo dentro de la sociedad.

Según un último censo de religiosidad realizado el 2009 por la Universidad de Lima, un 10% de peruanos forma parte de la comunidad cristiana no católica. Si bien la cifra de no católicos viene aumentando lentamente durante los últimos años, es difícil no caer en la cuenta de que hay una gran cantidad de  templos no católicos que se construyen con celeridad, principalmente en zonas populares. Hay que reconocer que Pare de Sufrir y la Iglesia Pentecostal, dos creencias exportadas, como explica Zibechi, han sabido escuchar a la gente. A a esa parte de la población que no encuentra que sus gobernantes les brinden soluciones y que han decidido, más allá de lo que se les pueda pedir, creer en Dios.

Galería de Fotos en Flickr – Comunidad Cristiana del Espíritu Santo

Fuente: comunidadcristiana.com

Galería de fotos en Flickr – Iglesia Pentecostal – “Dios es amor”

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